En papel, en digital o en la gran pantalla. La comedia romántica es un arma de inspiración masiva que gusta a todo el mundo, aunque solo unos pocos lo reconocen. ¿Quieres saber por qué?
Te propongo un experimento. Pregunta a las personas de tu entorno qué cualidades imprescindibles debería tener su pareja ideal. Unos te darán respuestas evidentes, como "que me quiera", "que me respete" o "que exista atracción sexual". Otros pedirán algo más ambiguo, tipo "que sea como yo" o "que nos entendamos". Y por último, lo más prácticos, o bien te saldrán con el clásico "que tenga mucho dinero" o te pedirán algo tan peregrino, como "que sea huérfan@, que así me ahorro a los suegros".
Sin embargo, en este amplio abanico de respuestas verás que todo el mundo coincide en una petición: "Que me haga reír". ¿Crees que es casualidad? Vamos a analizarlo.
¿Por qué buscamos el sentido del humor en nuestra pareja ideal?
Sobra decirte que, cuando reímos, nuestro cuerpo libera endorfinas y dopamina, dos neurotransmisores que nos ayudan a reducir el dolor y el estrés, además de elevar nuestra sensación de felicidad más allá de la estratosfera. Pero tal vez no te hayas dado cuenta de que si combinamos los efectos de la risa con un sentimiento tan motivador como el amor, tenemos como resultado un arma de inspiración masiva, la más perfecta concebida por el ser humano. La comedia romántica.
Sí, sí, has oído bien, arma de inspiración masiva. Porque ¿quién no tuvo el impulso de levantarse de su asiento para correr medio en pelotas junto a Bridget Jones en busca de Mark Darcy? ¿Y con Harry para ir al encuentro de Sally? ¿Quién no vibró con cada discurso de Jerry Maguire? La comedia romántica nos inspira a seguir buscando a esa persona ideal capaz de transformar el peor de los días en un paraíso simplemente haciéndonos reír, y nos enseña que la diferencia entre el "humor" y el "amor" de tu vida, debería ser mínima, porque el día que encuentres ambos factores en una sola persona, entenderás al fin el significado de la palabra felicidad. La comedia romántica no solo nos hace reír, también nos golpea en la cara con la paradoja que supone despertarnos para volver a soñar con un mundo donde el amor y el sentido del humor pueden con todo.
La comedia romántica nos enseña que la diferencia entre el "humor" y el "amor" de tu vida, debería ser mínima.
¿Y qué hacemos con esos haters que presumen de no perder el tiempo leyendo comedia romántica, como si eso los fuera a convertir en seres baladíes o les pudiera afear el intelecto? Basta con recordarles que el humor, queridos, no es lo contrario de serio. Es lo contrario de aburrido. ¿Entendéis la diferencia? Pues ahí lo dejo.
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